Introducción al Modelo.

El MODELO SANTINI de sexualidad holística ofrece una perspectiva de la sexualidad que combina el conocimiento milenario del Tantra y el Taoísmo con una comprensión médica y psicológica de la sexualidad. 

Integra la energía sexual con la espiritualidad, ofreciendo un enfoque más completo y profundo de la sexualidad humana. 

Este modelo se basa en tres pilares fundamentales: 

  • El uso consciente de la energía sexual
  • La multidimensionalidad del ser
  • El equilibrio interno de las esencias masculina y femenina.


Este modelo teórico-práctico se sostiene en una sólida trayectoria de éxito y en innumerables testimonios de sus alumnos y alumnas beneficiados por este enfoque integral que tiene ya 17 años de desarrollo.

PRIMERA base del MODELO: Energía Sexual.

La energía sexual es concebida en el MODELO SANTINI como la energía vital de la creación, una fuerza de luz que anima la materia y está presente desde la concepción hasta la muerte.

Esta energía es responsable del impulso o deseo sexual y es fundamental para la sexualidad, el crecimiento, la vitalidad, la salud y la creatividad. 

Al trabajar conscientemente con la energía sexual, se pueden lograr efectos positivos como mayor conexión con el cuerpo y el placer además de alegría, empatía, y mayor consciencia espiritual.

El modelo identifica cuatro estrategias para construir más energía sexual:

  1. Estímulo de los sentidos (especialmente el tacto).
  2. Técnicas de respiración.
  3. Movimiento.
  4. Sonido rítmico.


Estas estrategias se complementan con actitudes mentales positivas hacia el placer y el sexo, y una apertura del corazón que promueve la confianza y la entrega.

SEGUNDA base del MODELO: Multidimensionalidad del Ser.

El MODELO SANTINI aborda la sexualidad a través de una perspectiva multidimensional, considerando las dimensiones física, mental, emocional y espiritual del ser humano:

  • Dimensión Física: Comprende la conciencia corporal y la función sexual, incluyendo la reproducción y la construcción del placer.
  • Dimensión Mental: Se refiere a las ideas y creencias sobre el sexo, el placer y el amor, influenciadas por experiencias personales y enseñanzas sociales.
  • Dimensión Emocional: Enfoca las emociones asociadas a la experiencia sexual y cómo estas se relacionan con el cuerpo físico.
  • Dimensión Espiritual: Explora la conexión de la sexualidad con la mitología de la Creación y la trascendencia espiritual que puede lograrse a través de experiencias sexuales profundas.

TERCERA base del MODELO: Esencias Masculina y Femenina.

En el contexto del MODELO SANTINI, las esencias masculina y femenina son vistas como fuerzas creadoras esenciales para el equilibrio y la realización personal. 

La esencia masculina es el deseo de crear, caracterizada por el movimiento, propósito y acción. En la sexualidad está representada por el deseo de penetrar y de embarazar y se encarna a través del órgano sexual masculino pene.

La esencia femenina, por su parte, es el océano de amor, un potencial puro que, al ser impregnado de propósito, toma forma y se manifiesta. En la sexualidad está representada por el deseo de recibir, gestar y alumbrar, y se encarna a través de los órganos sexuales femeninos vagina y útero.

Estas esencias no se limitan a los aspectos físicos o biológicos de la sexualidad, sino que abarcan dimensiones energéticas y espirituales, influyendo profundamente en la identidad, el comportamiento y la realización personal.

Transformación y Educación.

El objetivo principal del MODELO SANTINI es transformar profundamente la comprensión y vivencia de la sexualidad a través de una educación integradora que abarca la energía sexual y la espiritualidad. 

Esta transformación a través de la educación permite a las personas alcanzar un estado de mayor vitalidad y alegría de vivir, facilitando una conexión más profunda con su propia sexualidad. 

Al aprender a manejar conscientemente su energía sexual, los individuos pueden sanar traumas sexuales y desbloquear barreras emocionales, lo que se traduce en una mayor capacidad de amar y empatizar con los demás.

Este proceso educativo no solo mejora la función sexual, sino que también promueve un bienestar integral, fomentando una relación más armoniosa y saludable con uno mismo y con los demás.

A través del MODELO SANTINI, la educación se convierte en una herramienta poderosa de transformación personal y colectiva. 

Como resultado, las personas experimentan un empoderamiento personal significativo, encontrando una mayor satisfacción y propósito en sus vidas. 

La educación transformadora del MODELO SANTINI no solo cambia la manera en que se vive la sexualidad, sino que también eleva la calidad de vida en su totalidad, promoviendo una existencia más plena y equilibrada.

La ESCUELA SANTINI promueve una educación sexual holística que permite a las personas vivir su sexualidad de manera equilibrada y consciente, contribuyendo así al desarrollo de una sociedad más saludable y equilibrada en este aspecto fundamental de la vida humana.